La ictericia en los bebés es una condición común, pero entenderla completamente puede ser clave para la tranquilidad de los padres. En este blog, os contamos los aspectos clave de la ictericia, desde sus causas hasta cómo actuar en caso de que tu pequeño sufra esta condición.

 

¿Qué es la ictericia?

Es una condición que afecta a muchos recién nacidos, marcada por la coloración amarillenta de la piel y ojos debido a niveles elevados de bilirrubina. En la ictericia neonatal, la bilirrubina no se elimina eficientemente, resultando en esa característica tonalidad amarilla en la piel y los ojos.

 

¿Qué hago si mi bebé sufre ictericia?

La buena noticia es que la mayoría de los casos de ictericia en bebés se resuelven por sí mismos con el tiempo. Sin embargo, en casos más severos, puede ser necesario un tratamiento llamado fototerapia, que expone al bebé a luz especial para descomponer la bilirrubina. Además, los cuidados en casa y mantener al bebé bien alimentado, también son fundamentales.

 

La ictericia y la lactancia materna…

Existe una conexión entre la ictericia y la lactancia materna, ya que la leche materna puede contener sustancias que aumentan los niveles de bilirrubina. Sin embargo, esto no significa que debas dejar de amamantar. Al contrario, la lactancia materna sigue siendo crucial para el bienestar general del bebé.

Mientras que la ictericia es común y generalmente inofensiva, hay situaciones en las que debes buscar ayuda médica. Si la ictericia persiste más allá de las primeras semanas de vida, si se intensifica repentinamente o si hay otros síntomas preocupantes, es crucial consultar al pediatra.