El proceso de destete es un hito emocionante tanto para los padres como para los bebés, ya que es un momento en el que el pequeño comienza a explorar el mundo de los alimentos sólidos, dejando atrás la dependencia exclusiva de la lactancia materna o del biberón. Sin embargo, este proceso puede venir acompañado de ciertas dudas y preocupaciones. 

Por eso, en esta guía te proporcionaremos información detallada sobre cuándo y cómo introducir alimentos sólidos, así como consejos para una transición suave de la lactancia materna a otros tipos de alimentación.


¿Cuándo empezar?

El momento adecuado para iniciar el proceso de destete puede variar de un bebé a otro, pero generalmente se recomienda comenzar entre los 4 y los 6 meses de edad. A esta edad, los bebés comienzan a desarrollar la capacidad de mantenerse sentados y de mover los alimentos en la boca, lo que facilita la transición a sólidos.


Introducción gradual de alimentos sólidos. Es importante hacerlo de manera gradual y con paciencia. Empieza con alimentos blandos y fáciles de digerir, como puré de frutas o verduras, cereales fortificados para bebés o purés de carne. Ofrece al bebé pequeñas cantidades al principio y observa su reacción.


Mantén la lactancia materna o el biberón. Es fundamental recordar que la leche materna o la fórmula seguirán siendo la principal fuente de nutrición para el bebé durante los primeros meses de transición. Continúa amamantando o alimentando con biberón según las necesidades de tu hijo, pues la leche seguirá proporcionando los nutrientes esenciales que necesita para crecer y desarrollarse correctamente.


Fomenta la independencia y la exploración. A medida que se familiarice con los alimentos sólidos, deja que él sea quien manipule los alimentos con sus propias manos para fomentar así su independencia. Esto ayuda a desarrollar habilidades motoras y promueve una relación positiva con la comida desde una edad temprana.


Sé flexible y sigue el ritmo de tu bebé. Cada bebé es único y seguirá su propio ritmo en el proceso de destete. Sé flexible y respeta las señales de hambre y saciedad de tu bebé. No te preocupes si el proceso lleva más tiempo de lo esperado o si tu bebé muestra preferencias por ciertos alimentos; lo importante es ofrecer una variedad de alimentos nutritivos y seguir disfrutando de este emocionante viaje juntos.