¿Llantos inconsolables a última hora del día? Apostamos a que lo que le pasa a tu bebé es que tiene cólicos. Y, como a veces se convierte en una auténtica frustración no poder paliar sus molestias, hoy en MaterMap vamos a darte algunos consejos frente a los cólicos del lactante.
Al nacer, el sistema digestivo de tu bebé está inmaduro. El pasar a alimentarse a través del cordón umbilical a hacerlo por sus propios medios es enorme. El pequeño debe acostumbrarse al proceso de mamar y eso puede hacer que trague aire que le produzca muchos gases. A esto se une que el sistema debe colonizarse por esas bacterias que ayudan a hacer la digestión.
Como todo en la vida, debe pasar por un proceso de adaptación. Este periodo suele durar aproximadamente tres meses.
La regla de los 3 de Wessel
Como decíamos, si tu bebé llora desconsoladamente, su barriguita está hinchada, aprieta puños, encoge las piernas, emite gases y su cara está enrojecida… con toda probabilidad está sufriendo un cólico. A pesar de todo, cuando quieras descartar otras posibles dolencias, nosotros te recomendamos un baremo casi infalible:
- El bebé llora antes del tercer mes
- Lo hace durante tres horas o más
- Y lo hace durante, al menos, tres días a la semana
Y ahora, abordamos la pregunta que te llevas haciendo desde antes de empezar a leer este artículo. Ante las molestias de los cólicos del lactante, ¿qué puedo hacer? Sigue leyendo, te lo contamos.
¿Uso medicamentos?
Queremos destacar que los pediatras no suelen estar a favor de medicar a los bebés por los cólicos. A pesar de todo, puedes recurrir a estos pequeños trucos, que calmarán el malestar de tu bebé:
- Usa un biberón apropiado. Ten en cuenta que tiene que evitar el contacto de la leche con el aire, contribuyendo de este modo al retraso de la oxidación de los nutrientes. Además, la tetina debe reproducir con la mayor exactitud el pezón materno y deben ser de flujo lento. Por último, pero no menos importante, debe ser seguro y cumplir la normativa.
- La postura es clave. Debes saber que una técnica que puede ayudar a que deje de llorar es coger al niño en brazos para trasmitirle tranquilidad. A veces, requiere de más intervención y hay que ir probando distintas posturas hasta encontrar en la que se encuentre más cómodo. Una que suele funcionar es sostenerlo boca abajo apoyado en el antebrazo, así ejercemos una presión clave en el vientre.
- Masajes calmantes. Van a ser tus mayores aliados (y los suyos). Cuando tu bebé esté tranquilo, hazle un suave masaje en círculos sobre su tripita en el sentido de las agujas del reloj. También puedes probar a estirar y encoger sus piernas de forma alterna. En ambos casos, puedes usar crema o aceite para bebés, calentándolo antes con las manos para hacerlo más agradable.
- Crea un proceso de lactancia eficiente. A través de tomas de leche más pequeñas, mantenle erguido y procura que expulse el aire siempre después de comer dándole unas palmaditas en la espalda.
Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos consultar a tu matrona o pediatra, que pueden enseñarte pautas para responder ante una crisis de cólico.
Por otro lado, en nuestro canal de YouTube tenemos colgado un directo con la fisioterapeuta pediátrica Isabel Reguera en el que abordamos este tema. Puedes acceder a través de este enlace.