Por todas es conocido que los alimentos deben introducirse progresivamente en la dieta de nuestro bebé. Pero, además, debemos estar muy atentas a cómo los ingiere, por si desarrolla una alergia o una intolerancia.
Mientras que la alergia es una reacción del sistema inmunitario causada por aspectos como la genética, la forma de ingerir los alimentos o la madurez del aparato digestivo; la intolerancia es una dificultad para metabolizar ciertas comidas, es decir, una alteración digestiva.
No tengas miedo a introducir alimentos
Hasta hace unos años, la recomendación para bebés «con riesgo alérgico» era retrasar al máximo la introducción de alimentos de riesgo; incluso, se recomendaba que las madres tampoco los ingirieran durante la lactancia. A pesar de ello, las alergias no dejaron de aumentar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), dando un giro a su planteamiento, recomienda ahora ofrecer al bebé alimentos potencialmente alérgenos (el huevo, los frutos secos, determinadas frutas o el pescado) en cuanto abandonan la lactancia.
Según varias investigaciones, como la realizada por la Universidad McMaster de Ontario (Canadá), ofrecer huevos, leche, pescado o frutos secos molidos a nuestro bebé a partir de los seis o siete meses disminuye la posibilidad de que desarrolle alergias en el futuro.
Por todo ello, si no hay una indicación médica en contra, deben introducirse estos alimentos sin esperar a los nueve meses de vida, siempre de manera gradual y prestando atención a la reacción ante el alimento.
Estas son las reacciones ante las que debes estar alerta y recurrir inmediatamente a los servicios médicos:
- Irritabilidad
- Agitación
- Arqueo de espalda
- Eccema, erupciones cutáneas o enrojecimiento
- Picor
- Dificultades respiratorias
- Llanto intenso
- Rechazo a la comida
- Cianosis o color azulado de la piel
- Sudoración excesiva
¿Qué pasa si descubro que mi bebé es alérgico?
Actualmente, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica ha publicado una guía pionera en inmunoterapia oral. El documento recomienda, como solución a alergias e intolerancias alimentarias, exponer al bebé al alimento en cuestión. Siempre bajo supervisión médica para, poco a poco, ir erradicando la intolerancia.
Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos la consulta a un especialista en caso de duda.