Un simple sarpullido en el bebé puede significar muchas cosas. Hoy, en MaterMap vamos a centrarnos en la sudamina o también conocida como miliaria.

Este tipo de erupción se produce al obstruirse las glándulas de sudor. Cuando esto sucede, aparecen grupos de granitos de color rojizo o blanco; principalmente en las zonas donde se concentran mayor número de glándulas, como en la espalda o los brazos.

Las altas temperaturas favorecen su aparición. No sólo son frecuentes en verano, ya que el exceso de ropa de abrigo, los ambientes muy cargados o la fiebre son factores importantes en su desarrollo.

¿Cómo tratamos este problema?

A pesar de que la sudamina no tiene solución médica, suele desaparecer con dos sencillos pasos: limpieza y cuidado.

Además es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. No usar cremas demasiado densas, pueden obstruir aún más las glándulas
  2. Mantener las uñas lo más cortas posibles. De esta manera minimizaremos los daños producidos al rascarse
  3. Mantener al bebé en lugares ventilados y cálidos, sin caer en exceso y evitándole todo tipo de corrientes
  4. Evitar la ropa demasiado ajustada, ya que suele resultar incómoda y favorecer el aumento del sarpullido. Es recomendable utilizar fibras naturales, tales cómo el lino o el algodón
  5. La higiene es clave. El baño con agua tibia y evitando frotar la piel con la toalla

La sudamina no ha aparecido en mi bebé. ¿Cómo puedo prevenirla?

La respuesta es sencilla. Evitando la sudoración, o al menos, de forma excesiva. Para ello:

  1. Calibra bien la ropa de tu bebé, no le abrigues demasiado si no es necesario
  2. Usa tejidos o fibras suaves y lo más naturales posibles. Que traspiren y absorban el sudor
  3. El baño diario y la hidratación de la piel son claves para mantener lejos los problemas dermatológicos

Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos la consulta a un especialista en caso de duda.