Un simple sarpullido en el bebé puede significar muchas cosas. Hoy, en MaterMap vamos a centrarnos en la sudamina o también conocida como miliaria.
Este tipo de erupción se produce al obstruirse las glándulas de sudor. Cuando esto sucede, aparecen grupos de granitos de color rojizo o blanco; principalmente en las zonas donde se concentran mayor número de glándulas, como en la espalda o los brazos.
Las altas temperaturas favorecen su aparición. No sólo son frecuentes en verano, ya que el exceso de ropa de abrigo, los ambientes muy cargados o la fiebre son factores importantes en su desarrollo.
¿Cómo tratamos este problema?
A pesar de que la sudamina no tiene solución médica, suele desaparecer con dos sencillos pasos: limpieza y cuidado.
Además es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No usar cremas demasiado densas, pueden obstruir aún más las glándulas
- Mantener las uñas lo más cortas posibles. De esta manera minimizaremos los daños producidos al rascarse
- Mantener al bebé en lugares ventilados y cálidos, sin caer en exceso y evitándole todo tipo de corrientes
- Evitar la ropa demasiado ajustada, ya que suele resultar incómoda y favorecer el aumento del sarpullido. Es recomendable utilizar fibras naturales, tales cómo el lino o el algodón
- La higiene es clave. El baño con agua tibia y evitando frotar la piel con la toalla
La sudamina no ha aparecido en mi bebé. ¿Cómo puedo prevenirla?
La respuesta es sencilla. Evitando la sudoración, o al menos, de forma excesiva. Para ello:
- Calibra bien la ropa de tu bebé, no le abrigues demasiado si no es necesario
- Usa tejidos o fibras suaves y lo más naturales posibles. Que traspiren y absorban el sudor
- El baño diario y la hidratación de la piel son claves para mantener lejos los problemas dermatológicos
Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos la consulta a un especialista en caso de duda.