La colestasis o colestasia intrahepática es una dolencia que suele abrirse camino en la recta final del embarazo; y, según datos de la Asociación Española de Ovulación y Embarazo, se presenta en una de cada mil mujeres embarazadas.
Tras este complicado término médico, se encuentra un problema que no supone gravedad para la madre, pero sí puede suponer serios problemas para nuestro bebé. Por eso, conocer su existencia y síntomas, nos puede ayudar a detectarla y combatirla lo antes posible.
Pero…. ¿Qué es exactamente la colestasis intrahepática?
La respuesta es sencilla: el hígado interrumpe su producción de bilis. Pero tranquila, como te hemos mostrado antes, el porcentaje de que la padezcas es poco frecuente. A pesar de todo, debes estar alerta si tienes problemas hepáticos previos, factores hereditarios y/o en casos de embarazo múltiple.
¿Cuáles son los síntomas de la colestasis?
Es importante que prestes especial atención si sientes alguno de estos síntomas. Si es tu caso, te recomendamos que te pongas en manos de un médico si aparecen.
- Picor continuado en manos y pies
- Coloración amarilla de piel o mucosas
- Vómitos
- Mareo
- Orina o deposiciones con un color no habitual
¿Qué peligros tiene para el bebé?
Los peligros que tiene esta enfermedad para el feto pueden ser terribles. Van desde el parto prematuro, pasando por la ‘filtración’ hacia la placenta de ácidos biliares muy tóxicos, hasta la muerte fetal intrauterina.
¿Cuál es la solución?
Normalmente, los médicos recomiendan inducir el parto de forma anticipada para evitar que el feto sufra daños. En cuanto a los fármacos utilizados, el Ursidol reduce los picores en extremidades y ayuda a prevenir el parto prematuro espontáneo.
Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos la consulta a un especialista en caso de duda.