Aunque cada bebé es un mundo en sí mismo, hoy en MaterMap te damos cinco consejos que te ayudarán a saber qué necesitas, sobre todo para esos primeros días con tu pequeño en casa.

1. La alimentación y los cólicos 

En esto, la ciencia no es exacta. Lo recomendable es que las tomas del recién nacido al inicio sean a demanda. El bebé será quien marque el ritmo, haciendo pausas para señalar que necesita coger fuerzas o, si es más larga, señalando que ya no necesita más alimento.

A pesar de todo, se recomienda que no pasen más de tres o cuatro horas entre toma y toma, incluso durante la noche.

Si tras la comida, nuestro pequeño llora enérgicamente o está molesto puede ser debido a los cólicos. Podemos evitarlo dándole unos suaves golpecitos en la espalda, apoyado en nuestro hombro. También funcionan los masajes abdominales, aunque es fundamental que sea un profesional el que nos explique cómo darlos.

2. El baño 

La clave a la hora del baño es la seguridad de nuestro bebé. Y para eso, debemos sostenerlo con suavidad, pero con firmeza. El mejor método es dejar una mano libre y la otra, apoyarla en su nuca en todo momento.

Recuerda que no hace falta que llenes mucho la bañera. Procura evitar que haya corrientes de agua y una temperatura en el exterior cálida. La temperatura del agua, que puedes controlar con un termómetro de agua, no debe superar los 35-36 grados. En cuanto a los productos a utilizar, no olvides el jabón ph neutro.

Mención especial aquí al cordón umbilical. Tras la limpieza diaria, debemos secar perfectamente la zona con una gasa estéril. En caso de enrojecimiento, inflamación o secreción es clave consultar al pediatra.

3. El sueño. La importancia de la postura y la rutina

Es fundamental para nuestro bebé, pero también para nosotras como madres, generar un patrón del sueño. Aunque las horas de dormir al principio van a ser muy irregulares, debemos introducir rutinas como el baño, las tomas, el paseo. Es importante que sean a la misma hora, para que se genere esa costumbre.

En este sentido, también es importante la postura de nuestro bebé para dormir. Lo recomendable es un colchón firme y sin objetos alrededor que le distraigan o bloqueen su respiración, como peluches. La clave también está en acostarlo boca arriba o de lado para evitar la muerte súbita.

4. El cambio de pañales y el cuidado de su piel 

Normalmente, suele ser necesario cambiar el pañal a un recién nacido después de cada toma. Por lo que es fundamental que lo revisemos y cambiemos con bastante frecuencia.

Si estás en casa, lo mejor es que utilices manopla, toalla o esponja con agua limpia para retirar todos los restos. Ojo, retirando limpia suavemente siempre de adelante hacia atrás. Si estás fuera de casa, se convierten en aliadas las toallitas húmedas. Pero no utilices cualquiera… Ten presente que no tengan ni perfumes ni alcohol.

Otra de las cosas que debemos tener en cuenta es la talla de los pañales. Al principio cambia rápidamente, por lo que no es recomendable cargarse de pañales de una sola talla. Si dejan marca o tenemos que estirar demasiado las tiras adhesivas para cerrarlo significa que debemos usar un pañal más grande.

5. La hidratación de la piel y la ropa 

Unido al punto anterior, es fundamental la hidratación diaria de la piel de tu bebé para evitar, erupciones, descamaciones o irritación cutánea, sobre todo en la zona del pañal. Para ello, es clave utilizar jabones o aceites de baño con base oleosa o crema corporal sin parabenos, perfumes o alcohol.

En cuanto al cuidado de la ropa para evitar problemas cutáneos, es fundamental lavarla siempre antes del primer uso. Es recomendable hacerlo con la menor cantidad de detergente, sin suavizante y siempre aclarando totalmente los productos que hayamos utilizado.

Desde MaterMap te recordamos que el contenido de este post es meramente informativo y te recomendamos la consulta a un especialista en caso de duda.