El test de Apgar da nombre a las primeras pruebas que se realizan a un recién nacido para valorar si la adaptación de sus funciones vitales es adecuada. Es un sistema de puntuación, en base a unos parámetros, que debe su nombre a la anestesista obstétrica americana Virginia Apgar, que ayuda a calcular el estado del bebé tras el nacimiento, cuando se producen bruscos cambios en las funciones vitales.
En general, la prueba de Apgar se realiza en dos ocasiones: al minuto y a los cinco minutos del nacimiento. En casos excepcionales, cuando el estado del bebé resulta preocupante, se evalúa una tercera vez en sus 10 primeros minutos de vida.
¿Qué se mide en la prueba de Apgar? En el test se puntúan 5 parámetros:
- Aspecto o color de la piel
- Pulso o frecuencia cardiaca
- Irritabilidad refleja (Grimace en inglés) o respuesta del recién nacido a los estímulos
- Actividad o tono muscular
- Ritmo o esfuerzo respiratorio
Cada uno de estos aspectos se evalúa en una escala que va del 0 al 2, siendo 2 la máxima puntuación posible:
- Coloración de la piel. Si es azul o pálido, el puntaje en color es 0; si el cuerpo es rosado con extremidades azules, el puntaje en color es 1; y si está completamente rosado, el puntaje en color es 2.
- Frecuencia cardiaca. Es la evaluación más importante y se realiza con el estetoscopio. La ausencia de latido supone un 0 en este parámetro. Con menos de 100 latidos por minuto, será un 1; mientras que más de 100 latidos, será un 2.
- Irritabilidad refleja. Si no hay respuesta, el puntaje del bebé en este reflejo es 0. Un 1 si responde con algún quejido o mueca; y un 2 si hay tos, estornudo o llanto vigoroso.
- Tono muscular. Si los músculos están flojos y flácidos, el bebé tendrá un 0 en esta prueba. Con extremidades algo flexionadas, recibirá un 1; mientras que el movimiento activo se traducirá en un 2.
- Respiración. Para finalizar, si el bebé no respira, el puntaje es 0. Si la respiración es lenta o irregular, el puntaje es 1; y si la respiración es buena con llanto, el puntaje respiratorio es 2.
La puntuación de Apgar total será el resultado de sumar los puntos obtenidos en estos cinco factores y oscilará entre 0 y 10, siendo muy pocos los bebés que alcanzar la máxima puntuación puesto que, por ejemplo, normalmente las manos y pies suelen continuar azulados hasta que entran en calor.
En general, las puntuaciones de 7 o superiores en la escala de Apgar indican una buena adaptación a la vida del recién nacido. Un resultado por debajo del 7 no significa que el bebé este enfermó, sino que necesita ayuda para adaptarse con algún tratamiento inmediato como la succión de las vías respiratorias o la administración de oxígeno. Solo un pequeño porcentaje de bebés, como aquellos que nacen de forma prematura o por cesárea de emergencia, tienen puntuaciones de menos de 5.
Desde MaterMap esperamos que este post sobre la prueba de Apgar te haya resultado interesante y te recordamos que el contenido es puramente informativo.