Durante el embarazo la boca de la mujer cambia debido a las variaciones hormonales y a que, en muchas ocasiones, la salud bucodental no se prioriza. En Matermap, vamos a repasar los principales problemas que esto ocasiona:

  1. Gingivitis. Afecta entorno al 60-75% de las embarazadas, a partir del segundo o tercer mes de gestación. Además de una incorrecta higiene bucal, el aumento de progesterona y estrógenos puede afectar a encías y dientes provocando enrojecimiento, inflamación e incluso sangrado.
  2. Épulis del embarazo. Ulceración que puede dificultar la masticación y, en la mayoría de los casos, desaparece con tratamiento.
  3. Periomilosis. Erosión ácida de los dientes debido a los vómitos, náuseas o reflujo gastroesofágico.
  4. Tumor del embarazo. También llamado Epulis Gravidarum o Granuloma del Embarazo. Enfermedad inflamatoria debida a la acumulación de sarro y otros irritantes locales que causa una tumefacción de las encías con quistes benignos muy dolorosos.
  5. Enfermedad periodontal. Si una gingivitis no se trata adecuadamente no sólo puede desembocar en una periodontitis (infección que puede llegar a destruir el hueso), sino que puede ser la causante de que se adelante un parto o de que el bebé nazca con bajo peso.

Para evitar estas enfermedades bucales es necesario establecer rutinas de higiene oral que contemplen un cepillado dental en profundidad al menos dos veces al día y, como mínimo, una higiene interdental diaria. Es recomendable utilizar un colutorio con flúor y agentes antimicrobianos. Es importante realizar una visita al dentista al inicio del embarazo y otra en el segundo trimestre para una revisión completa y limpieza bucal.

En cuanto a la alimentación, la mujer embarazada debe poner especial atención en la ingesta de proteínas y evitar el azúcar. Es importantísimo el aporte de vitaminas A, C y D, así como de calcio, ácido fólico y fósforo.

Desde Matermap te recordamos que este post es meramente informativo y que es necesaria la consulta a un profesional en caso de dudas.