La autoexploración mamaria es una técnica que toda mujer debería controlar y hacer periódicamente. Es una gran ayuda para la detección precoz de patologías de la mama. Es un método sencillo, no invasivo y que permite hacerlo de forma autónoma.
Se recomienda hacer la autoexploración de las mamas en dos fases, empezando de pie frente a un espejo:
- Levantar ambos brazos y comprobar que no se ven bultos, rugosidades o hundimientos
- Colocar las manos en la cintura y comprobar que no haya cambios visibles
- Hacer círculos en las axilas en busca de masas, bultos o cambios de grosor en la piel
- Tocar y hacer presión en el pecho con el brazo levantado, con la mano contraria haciendo espirales, estando atenta a cualquier zona donde se generen molestias
- Presionar el pezón con el brazo levantado, usando la mano contraria para “ordeñar” y comprobar que no sale ningún líquido
La segunda fase de la autoexploración mamaria hay que realizarla de tumbada, siguiendo estos pasos:
- Levantar el brazo apoyado sobre una almohada, con la mano detrás de la cabeza y el codo elevado
- Realizar movimientos circulares en forma de espiral con la yema de los dedos de la mano contraria desde el pecho hasta la axila, palpando en todo el recorrido
- Repetir en el otro lado
Será necesario consultar con un especialista si durante la autoexploración de la mama encontramos:
- Bultos, hoyuelos o arrugas
- Pezón hundido
- Piel con aspecto de cáscara de naranja
- Venas crecientes
- Secreción por el pezón
- Enrojecimiento o heridas
- Gran asimetría o crecimiento repentino de un pecho
- Endurecimiento
Es importante realizar la autoexploración una vez al mes, sin que coincida con la menstruación. Durante la misma, lo que vas a observar es:
- Aspecto: lo normal es ligera asimetría
- Movimiento: las mamas suben de la misma manera y tienen silueta redondeada, sin huecos
- Piel: debe ser lisa
- Pezón y areola: sin costras, hundimientos, zonas rojas o flujos
Desde MaterMap te recordamos que este post es meramente informativo y que, en caso de duda, es necesario consultar con tu ginecólogo. Además, te invitamos a incluir la autoexploración en tu rutina. Recuerda que, aún estando bien, todas debemos acudir al ginecólogo una vez al año para una revisión rutinaria.