La logopedia se define como la educación en la palabra, yendo mucho más allá de la dificultad para pronunciar la «R».
Esta disciplina investiga, diagnostica, trata y previene patologías y trastornos de la comunicación, habla, voz, audición, lecto-escritura y deglución, entre otros. Su labor cobra especial importancia en casos de autismo, deficiencia mental o parálisis cerebral.
La logopedia no es una disciplina enfocada a los más pequeños, sino que puede ser necesaria para cualquier segmento de edad. Durante los primeros años de vida está recomendada cuando, por ejemplo:
- No hay intención comunicativa; incluso no verbal, como llanto, sonrisas o gestos
- Presentan dificultades para la alimentación con texturas sólidas o dificultad en la deglución
- Tienen problemas de escucha, compresión o atención
- Muestran problemas en la respiración oral o ronquidos
- Tienen hábitos orales nocivos, como chuparse el dedo
En la edad pediátrica, conviene consultar con un logopeda cuando presentan los siguientes síntomas:
- Desde el nacimiento: se aprecian dificultades de succión
- 3 meses: no sonríen ante caras familiares
- 5 meses: no miran hacia los sonidos ni los reproducen
- 6 meses: dificultad ante la transición a la alimentación sólida
- 12 meses: poco o nulo balbuceo, no señalan, no responden a su nombre
- 18 meses: no reproducen palabras aisladas
- 24 meses: no usan dos palabras juntas ni el «no», no hay juego simbólico
- 3 años: no usan frases tipo «objeto+verbo+sujeto» y presentan conductas inapropiadas, salivación o babeo constante
- 3-4 años: no usan pronombres o adjetivos, hacen frases demasiado cortas, no coordinan género y número en sus expresiones
- 4-5 años: presentan dificultad para la mayoría de sonidos; no usan artículos, preposiciones, adjetivos o pronombre; no comprenden bien; no muestran interés por otros niños; tartamudean
- 5-6 años: tienen dificultad en la comprensión, errores en la estructura de las frases y voz ronca; no nos miran
Desde MaterMap, te recordamos que este es un post meramente informativo y que la labor de la logopedia no se puede resumir en un post. Ante cualquier duda, consulta con un profesional.